Aquella noche heló bastante en mi zona, así que pensé en refugiarme en el parking de la parada de autobuses hasta que saliera el primer autobús de la mañana con un destino medianamente lejano, puesto que temía ser visto por algunos conocidos. Para combatir el frío, me abrigué con las capas de ropa que traía como si de una cebolla se tratase. La otra ropa que no utilicé para abrigarme, la use para mullir más la mochila que me sirvió de almohada para pasar esa noche resguardada de las adversidades ambientales. Finalmente conseguí conciliar el sueño observando un charco de aceite de motor producido por algunos autobuses que habían transitado el lugar ese mismo día, preguntándome que estaría haciendo ella ahora mismo. A la mañana siguiente salió el primer bus con dirección a Madrid, con algunos ahorrillos que tenía guardado conseguí pagar el viaje siendo precavido de no ser visto por ninguna persona del pueblo. Dentro del autobús me senté solo, concienciado de que quería
"Hic Svnt Dracones"