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¿Los principios son fáciles?




     A veces no es suficiente compartir tus pensamientos con las personas que te rodean, a veces es necesario dar un paso más y aunque sea, llegar a una persona desconocida, para que lea lo que tienes que compartir con el resto del mundo. Aquí, en este instante y lugar empieza nuestra pequeña revolución. 
                                                                                                                                                                                                        Fini.

      En momentos que tengo para pensar, me gusta comparar, lo simple con algo abstracto, lo vital por algo vulgar, hacer pequeños cócteles de ideas que vienen y van, frases que nadie entiende ni entenderá, pero en eso consiste la razón de ser, ¿Acaso sabes tú que es el éxito?, ¿Un deportivo aparcado en la puerta?, ¿Un chalet en Marbella?, ¿Un trabajo donde ganar algo de dinero?. o simplemente es ¿Qué tus padres se sientan orgullosos de tí?. No, el éxito es disfrutar de lo que viene, disfrutar con lo que sientes, disfrutar de tus miedos y tus virtudes, de tus ganas y estupideces, con hacer de tus horas laborales en horas de pensar, así que no te quedes en la puerta pequeño revolucionario y déjate llevar, por la barca de Caronte.
                                                                                                                                                                                                        Varo.

Comentarios

  1. Quisiera tener esa facilidad para olvidar, para olvidar y no pensar, no pensar y dejar atrás , dejar atrás todo lo bueno, todo lo bueno mientras espero el día, ese día que nunca llegaría, nunca llegaría ni terminaría, ni terminaría porque no comenzaría.

    Quisiera olvidar para no recordar, o no, mejor asimilar para el pasado no borrar, pero sin hacer dañar mi corazón, que quisiera olvidar...

    Paranoico Artificial.

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Touché

“Duelo en la nieve” de Ilya Repin.1899. (Ilustración realizada para la novela “Eugenio Oneguin” de Pushkin). Touché  Llevo cuatro días sin dormir dos semanas huyendo de mí, un mes desde que perdí, la cuenta, de cuantas veces mi mente te tienta.  Tres minutos llevo sin beber y todavía no he conseguido aprender, a perder.  Vivo en una espiral convexa con esquinas incompletas, en un laberinto, de muchas salidas. Todo es una paradoja; Me dijo el pobre en valores rico, ¡La vida, una senda a pata coja!.  Todo es una parábola; Me dijo el signo de restar, ¡Qué aprendiese a sumar!. Sal y miel, Soy un tigre de papel. ¿Qué precio tiene el sentir, con la actualización del software de gemir?. Pelirroja, hoy toca resurgir.  Que cuatro días sin dormir, poco a poco vuelve a cualquiera loco. Me dijo mi terapeuta (cortándose las venas).  Entonces, recéteme doctor:  Un daiquiri, con un toque de frescura y algo de cicuta. Pues, no suena bien, el no volverte a ver.  -Touché- (y hundido). 

De Rousseur

Le dije, enséñame la composición la poesía más compleja y completa, algo que demuestre su perfección, algo que me inspire y me deleite, que la sociedad no sepa de su existencia, que la locura, recorra su esfera lo necesito, le exclamé me he perdido y no me encuentro Y ella, se quitó la ropa                                                          Varo      

Renegación

Hace poco más de un mes dije: somos, inevitablemente, seres sociales… Somos seres sociales porque nos constituimos gracias a la interacción recíproca con nuestro contexto. Me basé en la célebre cita de Ortega y Gasset en la que hace referencia a que no hay ser sin entorno, ni entorno sin ser: “yo soy yo, y mi circunstancia”. El insomnio me lleva a la duda de si a ese “inevitablemente” debería de añadir un “desgraciadamente” o un “muy a mi pesar”. Y digo desgraciadamente porque por un momento (no sé muy bien por qué, no es mi estilo) llegué a tener una visión positiva y optimista de la sociedad… quizá tanto ruido de aplausos hipócritas y de falsas promesas de fraternidad me cegaron. Hoy ya en la nueva normalidad yo vuelvo a mi visión de siempre y afirmo que no, no hemos cambiado, seguimos siendo la misma sociedad egoísta de siempre. Lo problemático de esto es que, como dije antes, no somos sin el entorno; y si nuestro entorno está enfermo… ¿Cómo hacemos para no acabar enfermos nosotros