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Reflexión Dominical



Obra "Con flores a María" de Charo Corrales

Solo la percepción de un artista o una mente creativa intuye el proceso de elaboración del arte, la indagación de un interior que sueña con el exterior. Charo Corrales llegará a comprender lo que intento relatar. Hoy en “Reflexión Dominical” comentamos lo sucedido.

Nuestra protagonista nació en Olvera (Cádiz) en 1968, artista multidisciplinar. No se molestará si destacamos su especialidad en la fotografía reivindicativa, una trinchera abierta en su activismo por el reconocimiento de un sentimiento puro de identidad como mujer, una bandera que expone orgullosa de su libertad de expresión personal. Hoy reflexionaremos sobre el contraste de unos hechos ocurridos en el verano de 2019.

Nos referimos a la exposición “Maculadas sin remedio” proyecto en el que participó en colaboración con varias artistas (María Díaz Osta, Lou Farratell. Marta Gómez Rangel, Eva Guil, Concha Jiménez, Anna Jonsson. Veredas López, Marina Molano, Aline Part, Carmen Portavella, Inma la Inmunda, Ángeles de la Torre y Tonia Trujillo). Estas impulsaron, con la participación de la delegación de igualdad de la institución provincial de Córdoba (Andalucía) y la fundación Botí, “una reivindicación de la feminidad más profunda”. En concreto, la obra “Con flores a María” realizado por nuestra autora y que pueden apreciar nuestros lectores en la foto que abre artículo, no quedó sin polémica. Cierto sector de la población liderado por los portavoces del Partido Popular, Vox y la Asociación Española de Abogados Cristianos, catalogaron y denominaron a la obra como “ofensa al sentimiento religioso”.

Dicha obra expuesta en la diputación de Córdoba del pasado año sufrió un altercado, fue rasgada, pero no termina aquí nuestra peripecia. Estos sectores de la población impositivos de su moralidad han presentado “quejas” judicializadas contra la diputación cultural de Córdoba y Charo Corrales. ¿Censura al arte?, ¿Daño contra los sentimientos religiosos?, ¿Ofende la intimidad de la mujer?



Varo:

La moralidad, ese viejo jarrón en casa de tus abuelos que parece que atrae gravitacionalmente todo tipo de pelotas y objetos a derribarlo. Dificultaría mucho la lectura amena si nos dispusiésemos a entablar y masificar los pilares sobre los que descansa la moral humana, pero nadie entraría a debatir conmigo si digo que en nuestras sociedades occidentales, la moral humana es prima hermana de la moral cristiana, (aviso para navegantes, cuidado amantes de las luces y la ilustración, porque la ley también emana de la moralidad, pero este tema lo dejaremos a tratar en otra tertulia, cuando nos traigan la segunda ronda). 

Repita conmigo:
El arte es sinónimo de rebelión.
La moralidad es sinónimo de ideas preestablecidas.
Si eres perspicaz, te habrás dado cuenta que en este cuadrante de lógica, el mencionado arte, por regla general, es antónimo de moralidad, simplemente porque los artistas traen ideas y referencias nuevas y recuerda, la moralidad, es un anciano que quiere serenidad y tranquilidad, no quiere a niños correteando y gritando ideas de sueños reivindicativos.

Sobre este tema, si usted pide y ruega mi opinión, diría que se alce bien fuerte el arte y que se sobrecoja la moralidad (sobre toda la religiosa). 
Que mejor que reivindicar la libertad como una mujer, su intimidad como bandera, para guiar el cambio hacia la modificación de estas ideas preestablecidas. Así que no me queda otra, quitarme mi sombrero y decir “Chapó” de forma atronadora.
Charo Corrales, has conseguido lo que debe conseguir el arte, que los moralistas se tiren de los pelos, que se estremezcan ante “el placer”, el placer del arte. 



Fini:

A lo largo de la historia, se han encontrando diversas situaciones en las que el arte ha salido mal parado a causa de la iglesia. El papa Pío V, encargó al pintor Daniele da Volterra que cubriera  con vestimenta todos los genitales que aparecían en el Juicio Final de Miguel Ángel (Arias, 1990). Por lo que parece nos hemos encontrado una contradicción entre la ética y la moral de la Iglesia y la libertad de expresión de los artistas, ya que entre los valores de la iglesia encontramos el respeto, el amor, la libertad, la tolerancia, la equidad, la paz, etc. por lo que de esta manera y siendo fieles a sus principios, la iglesia es la que debería de perseguir y castigar los actos vandálicos realizados por sus fieles y seguidores, en vez de lavarse las manos y pronunciarse legalmente en contra de la autora del cuadro.

¿No es sino el arte una forma de expresión de lo más í­ntimo del ser humano?, se podrí­a decir que es espiritual, una forma de encontrarnos con nosotros mismos, de encontrar la paz y expresar nuestros sentimientos, ya sean de reivindicación o de adulación hacia lo que nos mueve. El arte siempre ha estado unido a la religión, como vía de representación de las escrituras bí­blicas y de hechos religiosos, y no es la primera vez que en una obra de arte se representa una mujer en éxtasis, ya Gian Lorenzo Bernini en su época representó a través de su escultura Éxtasis de Santa Teresa la excitación de la santa justo al tener un encuentro con un ser celestial, pero no fue destruida ni mancillada, si no expuesta en la iglesia de Santa María de la Victoria (Calvo, 2017).

Con esto lo que quiero expresar es que aunque la religión proteste, ha estado ligada al arte, y se beneficia de este para expresarse y darse publicidad. Por lo que la destrucción o la violencia hacia una obra no está justificada.



Popovic:
Partiendo del problema descrito anteriormente, la libertad de expresión es un derecho  fundamental recogido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948).

Atendiendo a esto, ¿Toda opinión o expresión es válida? En principio sí, siempre y cuando no vulneren la institucionalidad y la fortaleza democrática (más allá del sentido político) (Popper et al, 2013). Esta institucionalidad y fortaleza democrática va a evolucionar conforme a la sociedad, poniendo límites en aquellos conceptos que crea conveniente. Por ejemplo, en nuestra sociedad actual se considera tabú hablar positivamente de la xenofobia o el machismo, sin embargo, hace unas décadas se hablaba con soltura de ello.

Una vez creemos que hemos entendido esta paradoja, las opiniones no unánimes de la sociedad sobre lo que consideran que vulneran sus instituciones crea un debate que puede degenerar en conflictos.Un ejemplo sería lo sucedido con la obra “Con flores a María”.



Laura Rebollo Sánchez:

Reflexión de una mujer del siglo XXI

En Olvera, Cádiz, se realizó en verano de 2019 un acto de vandalismo contra la exposición titulada “Maculadas sin remedio” en concreto, a la obra de Charo Corrales “Con Flores a María”. Con anterioridad el PP y otros partidos conservacionistas presentaron una denuncia para esclarecer que con la exhibición de este cuadro se cometía un “ilícito penal” en relación con el “escarnio” de los sentimientos religiosos.

Desde el feminismo de los años 70, el arte realizado por mujeres ha tratado de cuestionar los valores del arte de la tradición cultural occidental, intentando analizar y revisar su propio papel en el mismo y la identidad de la mujer establecida desde tiempos inmemoriales por la perspectiva y la visión masculina y religiosa. A través de las obras de las mujeres artistas, como esta, tratan de abrirse camino nuevas ideas sobre la mujer y el feminismo, conscientes de los estereotipos y las construcciones sociales y culturales, mostrando cómo éstas van adquiriendo un empoderamiento cada vez mayor.

El mundo del arte es un reflejo de la realidad que nos rodea, expresión libre del artista que a través de sus ojos y su maestría nos asoma a la vida. Sin embargo ahora más que nunca en pleno siglo XXI nos encontramos ante una intolerancia radical que raya en la tiranía ¿cómo es posible que se atente salvajemente obras de arte simplemente porque ideológicamente no se comparte el gusto por este tipo de iconografías?...Es penoso ver como partidos políticos que existen gracias a que estamos en un régimen liberal, actúan como si estuviésemos en un régimen totalitario y destruyen en vez de respetar todo aquello que no coincide con su forma de pensar.

No es que el arte no haya sido sometido a censura en otros tiempos, tomemos el ejemplo de M. Ángel al que obligaron tapar la desnudez de sus figuras religiosas, ¿Pero destruir brutalmente? Con las religiones, la política y otros temas, las ideologías se pueden simpatizar, o no, pero hoy más que nunca las palabras tolerancia, respeto e igualdad están presentes en una gran mayoría de nosotros. Es deplorable lo ocurrido a esta obra, pero si algo tiene de positivismo esta barbarie artística es que las caretas se van cayendo dejando ver la auténtica faz y el verdadero ostracismo de estos partidos y personajes. 

Y recordemos que jamás la fuerza bruta que utilizan aquellos que intentan imponer su criterio, sin respetar a los demás, sustituirá alguna vez a la razón. 


Bibliografía:

Ahora Córdoba (2019). Atentan contra una de las obras de la muestra ‘Maculadas sin Remedio’ cuya retirada han exigido PP y Vox. Ahora Córdoba. Recuperado de: URL

Arias, J. (1990). La polémica de los desnudos. EL PAÍS. Recuperado de: https://elpais.com/diario/1990/04/04/cultura/639180001_850215.html

Calvo, M. (2017). Éxtasis de Santa Teresa Bernini esculpe un orgasmo. Historia del arte. Recuperado de: https://historia-arte.com/obras/extasis-de-santa-teresa

Camacho, J. (2019). Destrozada una de las obras de la muestra 'Maculadas sin Remedio'.  El periódico. Recuperado de : URL

Popper, K. R., & Gombrich, E. H. (2013). The open society and its enemies. Princeton University Press.

Página web Charo Corrales. URL



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