Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2017

Atrévete y lánzate; ¿No ves, que no te voy a dejar caer?

Yo, que soy un hombre de pocas palabras, que prefiero decirlo todo, con una mirada, y sin darme cuenta, hasta a mis peores enemigos, les termino hablando de tu sonrisa.                                                           -  Varo             

Cuaderno de bitácora de supervivencia. Capítulo 4.

                                  Foto: Carmen Parla     Aquella gran ciudad tenía rincones fabulosos que no visitaba desde mi niñez en un viaje con mi familia. El parque del retiro, me recordaba a la conversaciones que manteníamos mi padre y yo quizás demasiado profundo para aquella edad y que intentaba transmitirlas mediante fabulas para mi mejor comprensión. Él siempre me decía: “La vida es como una partida de ajedrez, afrontar los problemas del día te hace evolucionar, ver las cosas con otra perspectiva y aumentar tu capacidad resolutiva”.     Odio aceptarlo pero llevaba mucha razón, y como en las mejores partidas de ajedrez debería de sacrificar la dama para poder ganar la partida. Ya que, como cabía de esperar, el paseo por aquel maravilloso parque lleno de parejas en barca me hizo recordarla. Acto seguido, me percaté que era la hora de comer, cogí una lata de melva, escurrí todo su aceite en una papelera y comencé a almorzar. Apenas termine mi lata, pensé que tendría

¿Qué hubiese sido del mundo, si no me llegas a detener?

    Podría provocar una revolución, derrocar a un gobierno pusilánime, construir ladrillo a ladrillo un mundo mejor, donde ser libres, donde cambiar el afán de ganar dinero, por las ganas de dar y obtener placer, que cada demonio rezara a su dios preferido, que se extinga la palabra trabajador y esclavo (hoy en día no se cual es la diferencia), que el disentimiento entre géneros sirva para conocerse mejor, que la raza sea motivo para juntarnos más, que el pobre que pide ayuda, no sea motivo de beneficio bancario, que el animal que sufre, no sea motivo de diversión, un lugar donde... pero vuelve a venir (interrumpiendo mi prosa, mientras el cigarro se consume y el vino se calienta) con esos pitillos ajustados y esa camiseta acortada, donde deja ver en ciertos movimientos, la libertad deseada plasmada en su piel, como un depredador acechando a su presa, con cierta sutileza, se me acerca y me dice, "Alvarito ¿No me vas a decir nada?" mascando chicle con cierta chulería y sabi

TORMENTA

Tempestad, tremenda tempestad. Pasa, moja, y se va. Dejando su recuerdo y su miedo, la oscuridad y la penumbra. El rastro de nubes grises. el parpadeo del sol, que temeroso huye. La humedad que rompe los muros. Agua que cala, agua que cae, agua que inunda todo a su paso, agua que limpia pero deja rastro. Sabor oscuro, triste aguacero  que empapa la madrugada. Abrazos de frío, fría soledad. Todos se ahogan, todos ceden, Desde el soldado más valiente  Al hombre más poderoso. El trueno los esconde y los asusta, el trueno los parte y los chamusca. Luz helada y cegadora que nubla la vida. Nadie puede con la tormenta, nadie puede con su daño, nadie resiste al pensamiento, que de grises y negros distorsiona la hipócrita realidad. tu tormenta, tu pensamiento.                                                                                            Fini.

Índice prepaginado del cierto Malabar

Hoy, quisiera besarle los pies al santo. Quisiera confesarme y condenarme, Confesar las verdades más negras, Y condenarme por no guardarlas. Hoy. Quisiera morir de abrasador amor. Romper la línea que no nos compromete. Besar hasta el vaho que suelta tu aliento. Mirar las palabras que arden en tu fuego Hoy. Quiero desgarrar la cordura de mi pecho. Independizarme de mi y de lo que me retiene, Clarificar mi estado emocional para derrotar a los muros, Y callar la boca al santo, Al que bese los pies. Hoy, Quiero y exijo mi triunfo y gloria particular. A costa de cualquier apéndice, Sin miramientos temblorosos e irracionales. Con suficientes recursos como para desnudar al Everest. Hoy. Hoy quiero corromper la inaudita ira. Que tanto mal inyecta a la vida, Seria y poderosa envidia malhechora de verdades mentirosas. Envidia, Pecado mortal que corrompe el pecho y las ideas puras. Hoy. Llamaré a la puerta de la seriedad para dejarle un incan

Cuaderno de bitácora de supervivencia. Capítulo 3

Aquella noche heló bastante en mi zona, así que pensé en refugiarme en el parking de la parada de autobuses hasta que saliera el primer autobús de la mañana con un destino medianamente lejano, puesto que temía ser visto por algunos conocidos. Para combatir el frío, me abrigué con las capas de ropa que traía como si de una cebolla se tratase. La otra ropa que no utilicé para abrigarme, la use para mullir más la mochila que me sirvió de almohada para pasar esa noche resguardada de las adversidades ambientales. Finalmente conseguí conciliar el sueño observando un charco de aceite de motor producido por algunos autobuses que habían transitado el lugar ese mismo día, preguntándome que estaría haciendo ella ahora mismo.         A la mañana siguiente salió el primer bus con dirección a Madrid, con algunos ahorrillos que tenía guardado conseguí pagar el viaje siendo precavido de no ser visto por ninguna persona del pueblo. Dentro del autobús me senté solo, concienciado de que quería

Entre Versos y Besos, un poco de Absenta

¿De qué infierno has salido?, ¿O es del cielo, de donde has descendido?, gitana de pelo azabache. Sobre tu cabeza, una corona de romero hechicera, que corazones almacena atraídos, por tu olor a hierbabuena. Tu piel incandescente, tu saliva efervescente  ¿Qué haces enamorándote? de un simple mortal, tan inmoral. (Tus besos son absenta, gloria para un poeta) ¡Por favor, no me ruegues que me quede! o al desastre abocaría, todo abandonaría. Intenté detenerte, que no cayeses de ti adueñarme y no soltarte  llegué a comprender, que no me perteneces que solo soy amo, de lo que vivo a tu lado que tu recuerdo, me convierte en esclavo y yo quiero ser réprobo, de tus atardeceres, de lo que adoleces, de tus locos amaneceres, de cuando compadeces, de cuando desobedeces y enfureces menos mal, porque nunca envejeces. Me agobiaría, me ahogaría y me aferraría ¿Sin ti?. Mi querida furcia  La gente se preguntaba y se reía ¿Qu

Al cerrar mis ojos.

Al cerrar mis ojos, ahí te encuentro. Inerte, pendiente de mi como una mariposa sin alas. Tintineante e impoluta, describiendo la belleza en un suspiro. Pálida, de la luz que refleja tu alma. Tímida, del brillo que desprenden tus ojos. Dorada, como el atardecer entre montañas. Siempre con la brisa entre tus dedos. Pequeño me sentía bajo la presión del anhelo, pequeña la distancia que recorremos. Insuficiente vida para pedir otro deseo.                                                   Fini.

Cuaderno de bitácora de supervivencia. Capítulo 2.

         Pasaban las semanas y yo seguía con mi vacío existencial, lo visto en Internet fue solo un pequeño aperitivo que no pudo sofocar mis ganas de comerme el mundo. Todos los días me preparaba para ir a la facultad, bajaba las escaleras de mi bloque de pisos, saludaba a la limpiadora y esperaba en la parada de bus a mi amigo Fer para ir juntos viendo por la ventana del bus el mismo paisaje diariamente una y otra vez. Recordando cada hoja, cada bache y cada rama de árbol.      Las clases se hacían eternas, los profesores competentes se encuentran en peligro de extinción por la reproducción masiva  de especies invasoras tales como lectores de diapositivas con un título de doctorado o, por otro lado, profesores titulados enchufados que no dan un palo al agua. ¿Por qué no darán lecciones sobre su experiencia en el mundo laboral, o por lo menos hacer un mínimo esfuerzo en transmitirlas?            Si no fuera poco con la pesadez de las lecciones, ella no me hacía caso,

Infinita Vida

Humilde temible y desordenada panacea natural, Habitación sin paredes poblada por centinelas  de estirpe milenaria. Quebrada y profunda grieta tatuada desde sus pies a sus cabezas. Cobijando vida indefensa entre los dedos superpuestos de su coraza, Desnudos ante el frío, fríos bajo la calor, bandera verde amarilla y naranja. Constantes viajantes del tiempo pacífico e inhumano.                                                                                                                   Fini.

Melodrama

                                      Ella preguntó;  ¿Si la iba a querer, como nunca nadie la había querido? Yo le dije que no, ¿Para que desear un amor consumido?, simplemente de forma compleja haría, que ella misma se quisiera, como nunca nadie la iba a querer. Poeta inoportuno .                                     -Varo

Cuaderno de bitácora de supervivencia. Capítulo 1

    Suena el despertador, me levanto soñoliento, desubicado y con dificultad, debido a que la pesadez de mis párpados me invitaban a reencontrarme con lo vivido aquella noche.     Me siento en el borde de la cama cabizbajo, auto engañándome de que algún remoto día ocurrirá, puesto que aquel sueño se volvía más tangible cada noche y, sin yo saberlo, se convertiría en el portal de mi descenso hacia la locura. Fui hacia la cocina a prepararme un bocadillo para desayuna sin dejar de darle vueltas al tema que me substraía de la realidad y del cual solo sospechaba que comprendía una décima parte.     De camino hacia la facultad, la monotonía se apoderó de mi de nuevo, dejando a un lado lo soñado aunque sin evitar el surgimiento de secuelas en mi cabeza que cobraron vida en forma de pregunta: ¿Lo estaré haciendo bien?, ¿Por qué? Y sobre todo ¿Es esto realmente lo que quiero?.     Para poder entender esto me di cuenta que lo primero que debería conseguir era conocerme a mí m

Tu Vida

Año. Mes. Semana. Somos parte de vida que no cesa en su rutina. Nacemos con el freno roto, con el acelerador enganchado en el fondo y sin la marcha atrás, nos enseñan a querer crecer antes que pensar, correr antes de andar, salir antes de entrar, queremos volar sin aprender a mover las alas. Somos la calma pérdida tras tomar el primer contacto con el mundo, la competición que te enseñan en el aula de párvulos para ser el más estudioso y que te acompaña hasta el día que se pare el tiempo. Somos pura ambición, transparente para el que mira y turbia para el que no ve, necesitamos apaciguar el síndrome de abstinencia de la droga llamada consumismo. Somos las temibles ansias de poder, sin conciencia de las reales consecuencias, sin empatia ni compasión. Codiciamos oro que hace loco al cuerdo y listo al tonto,pero de lo que no nos damos cuenta es que con ese oro no podemos comprar el tiempo. Irrecuperable, y valioso. El que derr

¿Dónde estabas?

                                                                                    ¡Qué risa más suave y dulce!, exclamó, mientras se perdía en sus facciones, y en sus confitadas acciones.  ¿Dónde estabas?, Preguntó, el poeta exorbitado, ella, respondió con una risa, un poco descuidada, ¿No recuerdas, poeta obstinado, que me tenías abandonada, enganchado al placer y a las relaciones abocadas?. sumergido en la duda que se presentaba, dijo ¿Qué puedo hacer, para recuperar tu amor agridulce?  ella, un poco despechada, se acostó en su diván. Cariño, ámate y olvídate de amores que arrastrarán por el suelo, tus apreciables sueños. Eres tú, quien debes comprenderte y quererte, elevar este raro amor inerte, que vierte aguardiente. ¿Quién quiere a la suerte?. Pues nunca te abandonaré, incluso a la muerte, te acompañaré. recitó, la lujuriosa amante, mientras se inclinaba a besarle. El poeta encandilado, la desvistió suavemente, entretanto, le aca

Un Día Mas

Te despiertas diambulando Buscando aquello que te complementa Toda la vida caminando estando a medio hacer Respirando por encontrar un sitio al que pertenecer Mil ideas te surgen, y ninguna parece correcta La angustia gana la batalla al optimismo  Aunque por su máscara yo no diría lo mismo Puesto que el reloj sigue sonando. El relativismo de la situación me supera Consiguen fluctuar mi delirio Y endurecer el entendimiento de mi ambiente Como si de un molde dado de sí se tratase. Algún día el reloj no sonará No habrá porque luchar Ese día me sentiré completo Y nadie me lo podrá arrebatar.                                                                                                              Leibniz.

¿Qué estáis haciendo con la poesía?

Y otra vez vuelven las grandes empresas, a meter la mano en nuestras braguetas, a intentar domesticar nuestras inertes mentes. Lo hicieron con la naturaleza, y puedes observar pequeño lector, como sangra y llora, no hace falta detector, solo un poco de agudeza. Prosiguieron con la comida, Y puedes ver a la mierda a la que nos invitan, con aditivos a engullir te incitan, tu mente está un poco desaparecida. No hablemos de la música, escucharás en la radio lo que te digan, y en algunos, se convertirá en su preferida, creando a músicos que no saben de música, creando canciones que no entienden de sentimientos, para ganar dinero, y en tu cerebro crear un agujero. Crearan estilo en programas de zombis, ¡Preocúpate por tu físico!, deja a tu pensamiento ser arcaico. Y ahora me vienen a meter el dedo en el ojo, diciendo saber escribir poesía, diciendo ser bohemio, pero su poesía no tiene nada de condumio. Un poeta es decadencia, y ellos s

Bajo Ningún Consumo Psicotrópico

¿Y si nos quedamos aquí, sin sentir el frió que tercia entre tu cuerpo y el mio?. Como el tragaluz bajo la almohada, Como el bohemio enternecido  por la espiral del consumo. Minutos antes del colapso,  Donde se une la mancha de Rorschach con el ratón de Skinner. Temblando de impotencia por la tan expandida inconsciencia humana. Guitarra que rompe la oscura calma, Sueño que repara en la brillante mañana.  Glorioso rincón del alfabeto que todos hablan,  del vaivén que tergiversa la cordura humana. Con tu flor para arroparme y para que se quiebre el tragaluz bajo la almohada. Bajo ningún consumo psicotrópico viajan al nirvana.                                                                                                                                                        Fini.

Amante Soledad

                            Ven, amante soledad, ven  esta noche te acuestas a mi lado, dándome calor que el amor me deja frío, y tan vacío. No quiero mentiras, ni halagos los dos están considerados como divago, no quiero sonrisas, ni miradas cómplices, solo quiero que la noche, me amenices. Te sentirás tan perfecta empalagada a mi cama, te trataré como a una dama, e intentaré ser feliz en tu lúgubre fama. Pero no te voy a engañar, prepárate para las críticas, amiga soledad nuestro amor, no lo entenderá la sociedad soñar, no estará de más. Solo permíteme; cuando llegue el momento cuando llegue el esperado acontecimiento  abandonarte, y no volver a escribirte ¿No entiendes que no quiero morirme solo? ¿No entiendes que quiero sentirme querido? De forma elitista, me dijiste ¿No te basta que esté, cuando nadie está? ¿No te basta con mi forma de quererte? me gritó al oído suavemente. Tu amor es para un lapso, un pequeño rato, reflex